En 2024, el uso excesivo de teléfonos móviles y redes sociales ha generado preocupación sobre su impacto en la salud mental, especialmente entre los jóvenes. Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) , más del 81.4% de la población mexicana de 6 años o más, es decir, más de 97 Millones de personas utilizan un teléfono celular con acceso a Internet. Pero, ¿qué efectos tiene esta dependencia digital en el bienestar psicológico?
Aumento de la Infelicidad y Acoso Cibernético
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) titulado “Digital Economic Outlook 2024” señala que la hiperconectividad afecta negativamente la salud mental . La infelicidad entre los jóvenes usuarios de redes sociales aumentó un 49% en 2024 , en gran parte debido al acoso cibernético , con las niñas siendo las principales afectadas.
Aislamiento Social y Poblaciones Vulnerables
El contenido en redes sociales, especialmente el entretenimiento como los reels, afecta de manera desproporcionada a las poblaciones vulnerables . El uso excesivo del celular puede llevar a un aislamiento social , reduciendo el contacto directo con las personas cercanas y fomentando una comunicación digital que entorpece las relaciones interpersonales en el mundo real.
Impacto en el Sueño y Salud Emocional
La dependencia tecnológica también ha sido vinculada a una reducción significativa en las horas de sueño , aumentando sentimientos de tristeza, irritabilidad y una constante necesidad de interacciones en redes sociales. La falta de reacciones esperadas puede generar malestar , afectando la autoestima y la percepción personal.
Recomendaciones de la OCDE
La OCDE hace un llamado a los gobiernos ya los líderes a implementar políticas públicas que aborden los efectos de los entornos digitales en la salud mental. Con el aumento del tiempo que las personas pasan en línea, es crucial concientizar sobre el uso saludable de la tecnología y desarrollar estrategias para mitigar sus efectos negativos.
Este panorama plantea la necesidad de un equilibrio entre el uso del celular y las actividades offline , promoviendo un entorno digital más saludable que priorice el bienestar mental de los usuarios.